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martes, 10 de septiembre de 2013

Mi amigo Kindle

Y de cómo un aparatito de estas características me ha enamorado completamente.

Nunca pensé que fuese a caer en ellos porque desde un principio he sido de esas personas antiguas que no cambian el tacto y la sensación de tener un libro nuevo entre las manos por nada del mundo... pero al final, he sucumbido y reconozco que no estoy para nada disgustada. Todo es costumbre, imagino.

Desde que tengo el iPad -hará casi dos años- empecé a leer en formato digital muy de vez en cuando., pero la pantalla retroiluminada me cansa demasiado la vista y aunque le baje el brillo y haga descansos, si me paso más de la cuenta en seguida veo "chiribitas" blancas y letras bailando al cerrar los ojos, además de que sus dimensiones y peso no lo hacen demasiado cómodo para, por ejemplo, leer en la cama. 

Hace menos de un mes, por el cumpleaños de mi novio y después de mirar varias opciones, le encargué un Kindle en Amazon un poco con la idea de matar dos pájaros de un tiro. Por un lado tener su regalo al saber de antemano que lo quería y por otro, ver cómo era -nunca había tenido ocasión de tocar un e-reader salvo los de exposición de las tiendas que a veces están tan machacados que ni cuentan verdad- y comprobar si me gustaba y me acostumbraría a él. Vamos, que al final después de que llegase el suyo -a la velocidad del rayo, tengo que decir- no tardamos ni dos días en comprar uno para mí.

¡Estoy encantada! Creo que es de las mejores compras que he hecho en mucho tiempo. Digo, ya podía haberme bajado de la burra antes y probablemente me hubiese ahorrado más de una jaqueca por leer constantemente en el iPad porque, precisamente, padezco de dolores de cabeza bastante intensos y tengo que decir -sea coincidencia o no- que se han reducido drásticamente desde que no leo antes de dormir con la luz directamente en los ojos. 

Otra de las razones por la que estoy contenta es por el tema económico. Desde pequeña he crecido rodeada de libros y aunque yo no soy de escatimar en este tema, creo que no acaban de estar las cosas como para comprar sin ton ni son... sobre todo teniendo en cuenta que en muchas ocasiones lo que cuesta uno, para mi bolsillo es parte de una compra en el supermercado. Al menos, en este caso, los ebooks son bastante más baratos y para algún que otro apuro también está nuestro querido amigo google, que tiene de todo.


Personalmente, mi recomendación a aquellas personas que duden o que piensen que no se van a acostumbrar con uno -sea de la marca que sea, claro-, es que dejen de lado los prejuicios y tiren para delante porque al final, la comodidad gana por goleada. Releer Tormenda de Espadas y por ejemplo, poder llevármelo a cualquier parte sin dejarme la espalda en el intento. Mis bolsos lo agradecen.

Eso sí, siempre que la economía me lo permita, yo seguiré comprando libros porque hay ciertos títulos que para mí, sería un "pecado" no tener en casa.

4 comentarios:

  1. Yo recomendaria ademas Kindle directamente. Mi chico se compro uno hara un par de años de otra marca y al final, este año caimos los dos con un kindle paperwhite (los que tienen luz) y me encanta ^_^ antes apenas leia porque soy mucho de leer en la cama y a oscuras como que no se puede (o eso o molestas al de al lado) asi que para mi ha sido una ventajaza, estoy enamorada de el. Y para clase no veas lo comodo que me resulto.

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    1. Nosotros miramos primero para poder comprarla en mano y barajamos la opción del propio e-reader de Fnac, los de otras marcas, etc... y al final en relación calidad-precio creo que esta fue la mejor opción. Pensé en el paperwhite pero además de que ya se salía de presupuesto, me daba miedo que con la iluminación de la pantalla estuviese en las mismas y al final cogimos el más básico que va de fábula.

      La verdad es que para cosas de clase estos chismes junto con tabletas, iPads y demás son de las cosas más cómodas que hay. A mí me pasaban los apuntes en pdf así que los subrayaba y todo en el iPad. Y mira, ahorramos papel y ayudamos al medioambiente xD

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  2. Yo soy de las que usa el ipad y a veces si es cierto que si me engancho mucho a un libro y no lo dejo los ojos me escuecen tres días (aunque diría que esto también me pasa con los libros de verdad y que es fruto de dormir poco XD).

    De todos modos a mí el precio de los libros digitales me sigue pareciendo un robo... algunos cuestan casi lo mismo que los libros en papel y no tiene ningún sentido. El precio de los libros en general no tiene sentido, luego dicen que aquí no se lee ¿cómo se va a leer? Si no nos lo podemos permitir...

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    1. Hay cosas que sigo leyendo en el iPad porque prefiero el pantallón, claro xD Pero tengo que tener mesura que luego ando con unas pupilas que parezco un búho.

      Los precios son totalmente prohibitivos. La que más compra en casa es mi madre pero al fin y al cabo ella puede permitírselo de sobra pero yo creo que en los últimos años, puedo contar con los dedos de la mano los libros que me he comprado para mí.

      Recuerdo cuando quise comprarme Tormenta de Espadas hace años, todavía no era una saga de moda y no había ediciones de bolsillo y el libro de tapa dura, costaba más de 50€. Demasiado para el bolsillo de casi todo el mundo, la verdad. Es como ocurre con el cine, no se puede quejar uno de que no hay asistencia o de que no se compran libros cuando se han convertido en artículos de lujo.

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